La manzana es una fruta pomácea comestible obtenida del manzano doméstico (Malus domesticuos), o bien de otros manzanos (del genero Malus) o híbridos de aquél. Esta fruta contiene una gran cantidad de compuestos antioxidantes, incluyendo quercetina-3-galactósido, quercetina-3-glucósido, quercetina-3-rhamnósido, catequina, epicatequina, cianidina-3-galactósido, ácido coumárico, acido clorogénico, ácido gálico, floridzina, floretina glucósidos.
Las manzanas han sido asociadas con el decremento del riesgo de enfermedades crónicas como enfermedades cardiovasculares, cáncer y asma. In vitro, y en estudios animales se ha demostrado que las manzanas tienen una fuerte actividad antioxidante, pueden inhibir la proliferación celular cancerígena, disminuir la oxidación lipídica, disminuyendo el colesterol, explicando de esta forma su rol en la reducción del riesgo de contraer enfermedades crónicas. Las manzanas contienen una gran cantidad de fitoquímicos, muchos de ellos han sido definidos como fuertes antioxidantes y anticancerígenos.
Las procianidinas, epicatequinas y catequinas tienen una fuerte actividad antioxidante, inhiben la oxidación de la lipoproteína de baja densidad LDL. La catequina inhibe o retarda la formación de tumores en general. El ácido clorogenico promueve un efecto protector contra el desarrollo de cánceres. La quercetina es también un fuerte antioxidante, tiene efectos protectores contra las enfermedades cardiovasculares y el cáncer. Existe una relación entre los compuestos polifenólicos encontrados dentro de las manzanas y una gran variedad de efectos que pueden ayudar a prevenir las enfermedades crónicas.
Piña o ananá, es una planta de la familia de las bromeliáceas, nativa de América del Sur. Es una planta perenne, de escaso porte y hojas duras y lanceoladas de hasta un metro de largo, que fructifica una vez cada tres años produciendo un único fruto fragante y dulce. Este último contiene bromelina, la cual es una enzima proteolítica que ayuda en la digestión de los alimentos ya que rompe los enlaces peptídicos.
Esta enzima contiene propiedades antiinflamatorias, anticancerígenas, anticoagulantes, previene la artritis, indigestión y la proliferación de lombrices gastrointestinales. Puede también limpiar los conductos bronquiales en aquellos que sufren neumonía o bronquitis.
La piña es una excelente fuente de Vitamina C, éste es un antioxidante soluble el cual combate los radicales libres que pueden dañar a las células sanas. También, la vitamina C ayuda a construir y reparar tejido corporal, promoviendo la curación de heridas. El cuerpo utiliza ésta vitamina para ayudar a metabolizar las grasas y el colesterol, así como la absorción de hierro. Ayuda también a sintetizar aminoácidos, colágeno y colesterol. Fortalece el sistema inmunológico además de disminuir la severidad de resfriados e infecciones.
También contiene buena cantidad de Vitamina A y niveles de betacaroteno. Estos componentes son conocidos por tener propiedades antioxidantes. La vitamina A es también requerida para mantener saludables las membranas mucosas y la piel. Es también esencial para la visión.
La piña, es rica en Complejo B, vitaminas como folatos, tiamina, piridoxina, riboflavina y minerales como cobre, manganeso y potasio. Potasio es un importante componente celular y de fluidos corporales, ayuda a controlar la presión sanguínea y el ritmo cardiaco. El cobre es un importante cofactor para la síntesis de glóbulos rojos. El manganeso es un cofactor para la enzima superoxido dismutasa, la cual es un poderoso inhibidor de radicales libres. Es una buena fuente de fibra soluble e insoluble (pectina).
La miel es un fluido dulce y viscoso producido por las abejas a partir del néctar de las flores o de secreciones de partes vivas de plantas o de excreciones de insectos chupadores de plantas. Las abejas lo recogen, transforman y combinan con la enzima invertasa que contiene la saliva de las abejas y lo almacenan en los panales donde madura.
La miel de abeja tiene los siguientes nutrientes: Vitamina A, Betacaroteno, Complejo B, Vitaminas C,D,E,K, Magnesio, Azufre, Fósforo, Hierro, Calcio, Cloro, Potasio, Yodo, Sodio, Cobre, Manganeso, Zinc, así como también riboflavina, tiamina, acido pantoténico y enzimas vivas. El Hierro, Zinc, complejo B y Beta caroteno están relacionados con un fuerte sistema inmunológico. La miel contiene antioxidantes y flavonoides que pueden funcionar como agentes antibacteriales. Un antioxidante en particular; pinocembrina, el cual es único en la miel, es continuamente estudiado por sus propiedades antibacteriales, inhibiendo a Staphylococcus aureus, Escherinchia coli, Candida albicans, entre otras cepas. La miel es bactericida, antialergénica, antiinflamatoria y expectorante. Incrementa la eficiencia del sistema inmune. Los fitonutrientes encontrados en la miel han sido relacionados con la prevención de cáncer y por tener propiedades anti cancerígenas. Estas sustancias incluyen ácido cafeico del metil cafeato, feniletil cafeato, feniletil dimetil cafeato.
La miel de abeja puede promover un control en el azúcar sanguíneo y aumentar la sensibilidad a la insulina. La miel es el combustible ideal para el hígado ya que contiene una proporción 1:1 de glucosa y fructosa. La fructosa activa la enzima del núcleo del hepatocito que es necesaria para la transformación de glucosa a glucógeno. Una reserva adecuada de glucógeno en el hígado es esencial para surtir al cerebro energía cuando estamos durmiendo o bien durante el ejercicio prolongado.
La miel de abeja reduce la ganancia de peso corporal, disminuye niveles de colesterol, triglicéridos, lipoproteína LDL, proteína C reactiva, homocisteína y glucosa sanguínea (en individuos diabéticos). Incrementa niveles de HDL lipoproteína. La proteína C reactiva y la homocisteína son factores de riesgo para contraer enfermedades cardiovasculares.
La miel de abeja es un eficiente agente terapéutico para el tratamiento de úlceras, heridas y quemaduras. Una gran cantidad de mecanismos han sido propuestos para la curación de heridas cuando la miel es aplicada de forma tópica. Debido a que la miel se encuentra compuesta principalmente de glucosa y fructosa, dos azucares que atraen el agua. La miel absorbe agua de la herida, secándola, por lo que el crecimiento de la bacteria y de hongo es inhibido. Por otro lado, la miel de abeja contiene una enzima llamada glucosa oxidasa, que cuando se combina con el agua, genera peróxido de hidrogeno, excelente antiséptico.
2 Comments
HarrietBig
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