Un ensayo clínico presentado durante un encuentro de la Sociedad Americana de Química reveló que beber dos tazas de agua antes de comer ayuda a perder peso y combatir la obesidad, provoca sentir saciedad y disminuir el consumo de alimentos.

No hay una estimación de la cantidad de agua que una persona necesita cada día. En lugar de ello, el Instituto de Medicina ha establecido una ingesta adecuada de 15 tazas para los hombres y 11 tazas para las mujeres. En la mayoría de personas, alrededor del 80% de este volumen de agua proviene de las bebidas; el resto proviene de los alimentos.El agua es una excelente elección, no contiene azúcar ni calorías, es la mejor opción para saciar su sed. El café y el té, sin edulcorantes añadidos, son opciones saludables, también.

Algunas bebidas se deben limitar o consumidos con moderación, incluyendo bebidas dietéticas, jugos de frutas y leche. El alcohol con moderación puede ser saludable para algunas personas, pero no todo el mundo. Evite las bebidas azucaradas como las gaseosas, bebidas deportivas y bebidas energéticas.